Laura Perls, un referente para Ara Psicólogos

Aunque cada psicoterapeuta tiene obviamente su manera particular de entender y de practicar la terapia, también es cierto que en Ara Psicologos Valencia compartimos un marco similar, conformado por una serie de figuras de la psicoterapia que nos sirven de referencia. La psicóloga Laura Perls (Alemania, 1905 – 1990) es, sin duda alguna, una de esas figuras, la creadora, junto a su esposo Fritz Perls y a Paul Goodman, de la Terapia Gestalt.

En el presente artículo expongo el que considero que era el marco terapéutico en el que ella se movía para atender a las personas que acudían a su consulta de psicoterapia. Personas con los mismos síntomas o patologías a los que los psicólogos actuales nos enfrentamos en nuestra consulta: ansiedad, malestar, desinterés, vergüenza, obsesiones, aislamiento, síntomas de depresión, insomnio, inseguridad, baja autoestima, confusión, impotencia, conflictos en las relaciones afectivas, ideas de suicidio…

El método

Laura Perls hace hincapié en la descripción de lo obvio, esto es, en la toma de consciencia de lo que está en la superficie, al alcance del paciente y del/la terapeuta.

Su punto de partida es el darse cuenta del/la paciente y del/la terapeuta de lo que está fácilmente accesible para ambos en la situación presente real. Excluye así las interpretaciones, explicaciones y teorizaciones que se puedan concebir a partir de esto que es obvio y las posibles indagaciones acerca de lo que puede estar faltando en esa experiencia.

Tampoco hace comparaciones entre el comportamiento real y algún modelo o regla pre-establecida. Se trata por tanto de atender al comportamiento tal como se presenta, centrándose en él, en los detalles y aquellas pequeñas cosas que resultan obvias. Convirtiendo de esta manera en figuras aspectos que permanecían disponibles en el fondo, el/la paciente va a ir dando pasos pequeños y asimilables por él.

Las resistencias y los problemas, para Laura, se encuentran, precisamente, en los pequeños detalles obvios que se manifiestan en el presente de la sesión terapéutica. Ahí es donde están los bloqueos o fijaciones y donde, por tanto, centraremos nuestro trabajo.

Otro aspecto básico en su trabajo consiste en reforzar y aumentar las funciones de soporte, esto es, el material que el paciente tiene integrado como fondo y que le va a permitir sustentarse para establecer contacto y dar un paso más. Desarrollar o potenciar la consciencia de su soporte le va a ofrecer el apoyo necesario para arriesgarse a movilizar lo que mantiene alienado o reprimido. En otras palabras, la toma de consciencia y la movilización del soporte, va a servir de apoyo para que se pueda tomar consciencia y movilizar la gestalt fijada o bloqueo.

Los pequeños pasos de los que hemos hablado en el párrafo anterior hacen referencia a movilizar solamente aquellos bloqueos para los que el paciente cuente con el soporte necesario para ser movilizados, ya que de lo contrario, si no se cuenta con el soporte necesario, más que surgir a la luz el bloqueo, puede reforzarse, provocando una reacción terapéutica negativa. Tratar de que el/la paciente se haga consciente de algún material reprimido para el que no cuenta todavía con suficiente soporte, no va a hacer más que aumentar sus resistencias.

Así, de entre todas las fijaciones que el/la terapeuta puede elegir para tratar de movilizar al paciente, elegirá aquellas que cuenten con un sustento suficiente para ayudarle a dar un paso más hacia el desarrollo de su propia consciencia, aquellas en las que el paciente pueda asumir el riesgo de dar el siguiente paso. Si no cuenta con el suficiente fondo asimilado para ello, el paciente no se va a arriesgar a movilizar su situación inacabada y muy posiblemente, en lugar de eso, incremente su fijación. El/la terapeuta se moverá así en los límites que marcan los sustentos del paciente.

Aumentar el soporte del paciente va a ser otra de las funciones básicas del terapeuta. Se trata de proporcionar o de hacer surgir al primer plano aquellos aspectos funcionales o no neuróticos que pueden servir como fondo sustentador, aumentando así los límites de las funciones de soporte.

Potenciando la toma de consciencia tanto del fondo asimilado como del hábito represivo automatizado y no asimilado, el paciente será capaz de des-automatizar el hábito represivo y aumentar los límites de su contacto creativo, dando un nuevo paso y realizar un ajuste creativo.

La manera de fomentar el desarrollo de este fondo asimilado en el paciente dependerá del fondo que sustente al propio terapeuta y de lo que sepamos del sustento que tiene disponible nuestro paciente, así como obviamente de la configuración del campo en ese momento y de nuestro propósito.

La nueva aportación

La novedad que en mi opinión introduce aquí Laura Perls, es alertarnos de que en el momento de la experimentación, como medio para la toma de consciencia y des-automatización de alguna situación inacabada, es necesario que el paciente cuente con el suficiente fondo apoyador o soporte para permitirse arriesgarse a dar un paso hacia lo desconocido. De lo contrario, la ansiedad no podrá transformarse en excitación creativa, sino que irá en aumento hasta que sea de nuevo sofocada por algún tipo de mecanismo neurótico.

Se trata de:

• Traer al primer plano las represiones, o las fijaciones o gestalts fijas que funcionan bloqueando el contacto en lugar de servir como soporte del mismo
• Concentrarse en estas gestalts fijas, tomando consciencia de que es uno mismo el que las está llevando a cabo y que sean experimentadas como una actividad deliberada que se está realizando en el presente.
• Prestar atención a estos automatismos, ya sea en forma de tensiones musculares, falta de coordinación motora, detención del flujo respiratorio, modelos de comportamiento rígidos, hábitos del lenguaje no funcionales, actitudes fijadas, etc., y que pertenecen a la esfera de lo que el paciente da por sentado, a lo que aparece en la experiencia como obvio.
• Admitir que es uno mismo el que los está realizando en este mismo momento y vivirlos como parte de su comportamiento deliberado, elegido como mecanismo para detener el contacto.

El trabajo de Laura Perls en este sentido se centra en la conciencia corporal, la respiración, la postura, la coordinación, la fluidez de los movimientos, las expresiones de la cara, los gestos, la voz, las distintas formas de hablar, de formar frases, las maneras idiosincráticas de emplear el lenguaje, los sueños y las fantasías.

Los resultados

Con esta toma de consciencia y con un entorno y un soporte adecuados, vamos a lograr des-automatizar o disolver estas gestalts fijas o represiones que impedían el contacto. Lo que producirá, usando sus propias palabras, una “resensibilización” y “removilización” del paciente, la “re-identificación” con aspectos de su personalidad que tenía alienados o el descubrimiento de nuevos aspectos que todavía no había puesto en marcha.

La situación actual se va a percibir ahora de nuevo como un conflicto activo en marcha, como cuando se instauró el hábito represivo, lo que le va a permitir descubrir nuevas posibilidades de acción, con lo que se va a poder producir un cambio.

Aquí y ahora

La terapia, para Laura Perls, no sigue ninguna norma ni patrón de actuación concreto, todos los caminos son posibles y todos los medios son utilizables dentro del marco que acabamos de ver. Los experimentos y las técnicas no deben estar pre-diseñados, sino inventarse sobre la marcha dependiendo de las particularidades de la situación, del momento concreto y del bagaje de conocimientos y experiencias del terapeuta. Casi todas las técnicas son aplicables dentro del marco de nuestra práctica terapéutica siempre que sean experienciales y persigan los objetivos planteados.

Tampoco paciente y terapeuta se relacionan de ningún modo concreto diseñado o planeado de antemano, sino que ambos irán creando su singular modo de relación durante el trascurso de la terapia. El/la terapeuta deberá arriesgarse a sí mismo en esta relación, puesto que “mantenerse a salvo” no puede más que servir para entorpecer el contacto.

Para Laura Perls, los problemas que surgen fuera de la terapia, existen también en la terapia.

Es decir, que las fijaciones o hábitos neuróticos que entorpecen el contacto en las situaciones fuera de consulta, van a surgir también para entorpecer el contacto con el terapeuta, por lo que es posible trabajar con ellas y des-automatizarlas en consulta.

De este mismo modo, en Ara Psicólogos Valencia te ofrecemos un espacio de respeto, acogimiento y privacidad donde tomar consciencia de aquellos aspectos que dificultan tu bienestar actual, y un espacio de libertad donde poder experimentar o probar con aquellas formas de hacer que se encuentran más en sintonía con tu propia personalidad. En definitiva, un lugar para re-descubrirte y poner en funcionamiento aquello que eres, pudiendo dejar a un lado lo que está impidiendo que te sientas más pleno, confiado y feliz.