La ansiedad es un síntoma, uno de los principales del malestar psíquico. Provoca sensaciones desagradables y desazón, aunque debemos tener en cuenta, que a menudo su función es positiva puesto que nos ayuda a estar más alerta a la hora de hacer frente a estímulos que intuimos que nos amenazan. Cuando se convierte en un problema es cuando se presenta sin una razón aparente que la provoque o cuando su nivel y duración son excesivos.
Ante un examen será bueno experimentar ansiedad puesto que provocará que al estar más alerta agudice mi atención, pero si la siento en exceso puedo bloquearme, olvidar lo que he estudiado e incluso me puede hacer abandonar (huir) por sentirme sobrepasada ante la situación.